El diseño gráfico esta siempre a nuestro alrededor, ya sea en buenos diseños o malos diseños. Vivimos bajo un entorno sobresaturado de medios de comunicación, y como espectadores no tenemos suficiente atención para los diseños complicados.
Esta comprobado que un diseño simple y original transmite rápidamente su mensaje y es recordado, mientras que los diseños complejos son ignorados. Esto se debe a un mecanismo de defensa de nuestro cerebro para regular a todo lo que está tratando de captar nuestra atención. Las grandes y pequeñas empresas ahora lo saben, y es por eso que vemos tantos re-diseños de logotipos, buscando purgar todos los elementos innecesarios, creando diseños más limpios.
Muchos clientes a menudo se sienten frustrados con los diseñadores cuando tratan de simplificar los diseños, pero hay explicaciones válidas de el por qué la gente responde mejor a los diseños simples:
1. Diseño simple.
Menos es más cuando se habla del diseño. Un diseño demasiado complicado es menos probable que cause el impacto deseado. También debemos tomar en cuenta el número de colores que contiene, mientras más tenga, más costosas serán las impresiones. La regla general es mantener un logotipo de dos o tres colores.
2. Fácil de memorizar.
Los clientes no tienen mucho tiempo, por lo que nuestro diseño debe ser original y que rápidamente se asocie con el negocio.
3. No basado en modas.
Los logotipos deben ser capaces de resistir el paso del tiempo. Así que es una buena idea mantenerse alejado de las opciones de diseño que puedan ser momentáneas.
4. Versátil.
Un logotipo debe lucir bien en color y también en blanco y negro. Además, tendrá que ser un diseño que se pueda serigrafiar (camisetas, tazas, vehículos, plumas, etc) o bordar. Un diseño complejo no se verá bien en proporciones pequeñas.
5. Enfocado a una audiencia especifica.
Para lograr esto debemos conocer a fondo nuestro negocio y el tipo de cliente que manejamos. Solo así podremos decidir si debemos manejar un diseño conservador y profesional, o si necesitamos algo más llamativo y moderno.